Common Core Standards - Spanish
Estándares Anclas para Prepararse para la Carrera Universitaria y Profesional: Escritura
Escritura CCRA.W.8
8. Investiga para Desarrollar y Presentar tus Conocimientos: Reúne información pertinente de múltiples fuentes impresas y digitales, evalúa la credibilidad y rigurosidad de cada fuente e integra la información mientras evitas el plagio.
En un mundo perfecto, investigar solo significaría gritar la pregunta por la ventana y que otra persona te gritara la respuesta. En un mundo digital perfecto, podrías teclear el tema que estás investigando en Google y tu investigación quedaría lista de inmediato. Aunque es improbable que la mayoría intentemos comprobar si el primer método de investigación funciona, es probable que todos hayamos probado con el segundo.
Pero el problema radica en esto: cada vez que llevamos a cabo una investigación, debemos asegurarnos de emplear múltiples fuentes. (Y no, los primeros dos resultados de una búsqueda en Google no cuentan). ¿Por qué? Porque no tener buenas aptitudes de investigación podría significar que nuestro informe de la NASA use como fundamento el blog de un miembro del Escuadrón de los Sombreros de Aluminio, que cree que el aterrizaje lunar de 1969 no fue otra cosa que una farsa muy compleja. (Así es, existen las personas que niegan el aterrizaje y sí, se ponen de sombrero el papel aluminio común que usamos en la cocina).
¿Entonces cómo evadimos la trampa de la mala información? ¡Diversifica! Comienza por reunir información de diversas fuentes, incluye libros y revistas. El uso de varias fuentes te ayudará a determinar si la información que encuentras es fidedigna y precisa. Así que si una de tus fuentes sostiene que Neil Armstrong dio su pequeño paso en un estudio de cine de Pasadena, California, pero las otras cuatro fuentes detallan los elementos científicos que fueron necesarios para que la humanidad pudiera dar el gran salto a la luna, entonces podemos asumir que la excepción es incorrecta.
Pero jugar a "una de estas cosas no es como las demás" no es la única manera de determinar si tus fuentes son fiables y correctas. Por ejemplo, cuando leas una fuente digital, echa un vistazo a quién es el autor del artículo. Si ningún individuo u organización se atribuye la información que contiene el artículo (¡Sí, te estoy hablando a ti, Wikipedia!), debes considerarlo una luz roja que nos advierte que tal vez no podamos confiar en la información. Si tenemos el nombre del autor, debemos averiguar qué lo hace un experto en esta información. Si Juan P. Cabezadecono cuenta entre sus credenciales que se graduó del Instituto Fox Mulder de las Obsesiones Raras y ganó un premio por encontrar el mejor método para armar un sombrero de papel aluminio que maximice la recepción de ideas, entonces ya sabemos que debemos retroceder lentamente de esa fuente.
Otras cosas a las que debemos prestar atención a la hora de verificar la credibilidad y la rigurosidad son las siguientes: ¿Desde hace cuánto tiempo existe la fuente? ¿Y cómo la encontramos? Aunque es probable que muchos datos informativos nunca cambien, otros ámbitos se van actualizando de manera continua. (Estas son algunas de las cosas que solían creer en serio los científicos: que Marte tenía un sistema de canales que indicaban que había vida inteligente en el planeta, que era posible transformar otros metales en oro, que California era una isla que estuvo separada del resto del continente y que la tierra era plana). Por lo tanto, verificar la fecha de la fuente puede ayudarnos a determinar si va a la vanguardia o a la retaguardia de la información más reciente. Además, si usamos motores de búsquedas generales es más probable que encontremos basura, ya que solo buscan palabras. Pero usar una base de datos de información pertinente es una manera sólida de asegurarnos que nuestras fuentes nos traten bien.
La abundancia de información poco fiable que está disponible en la red es parte de la razón por la que también debemos usar fuentes no digitales. Cualquiera puede crear una página web o un blog, pero, para que un autor publique su trabajo en un medio impreso tradicional, debe convencer a mucha gente que sus ideas tienen mérito. Es mucho más difícil esconder el papel aluminio cuando estás tratando de que tu trabajo sea publicado en un libro o revista.
Desde luego que tener buenas fuentes no es suficiente. Una vez que tengamos esa información, debemos usarla en nuestro proyecto sin cometer plagio. Como vivimos en el futuro y la información es demasiado fácil de obtener (y de cortar y pegar, ya que en la edad media como mínimo tenías que copiar y volver a teclear el ensayo que querías plagiar), puede ser fácil olvidar que usar la información de manera correcta es muy distinto de robarse el trabajo de otra persona.
Mejor dicho, podemos incorporar datos que son de conocimiento general sin atribuírsela a la fuente. Por ejemplo, "Neil Armstrong fue el primer hombre en caminar sobre la superficie lunar" es un dato que es de conocimiento general. Para todo lo demás, debemos decir a nuestro lector de dónde sacamos la información, ¡aunque estemos parafraseando!