Todos sabemos que los estudiantes de noveno y décimo grado saben enviar mensajes de texto incluso mientras duermen.

"k aces?"

"0-tu?"

Pero no queremos que escriban así en la clase, ¡ni en ninguna otra parte! Este es el estándar que enseña a los jóvenes que el lenguaje que usamos en los mensajes de texto y el lenguaje convencional no siempre son idénticos.

Hacia el noveno y décimo grado, en los Estándares Estatales Comunes se supone que la mayoría de los estudiantes hablan con soltura un Inglés básico: saben leer, escribir y formar oraciones sencillas. Hasta es posible que incluso sepan leer, escribir y formar oraciones compuestas complejas, aunque como casi todo el mundo, las posibilidades de que las identifiquen correctamente de memoria son escasas. Pero lo que más ayudará a los estudiantes será saber usar distintas frases y oraciones, aunque no siempre recuerden cómo nombrarlas.

En el noveno y décimo grado, "demostrar un dominio de las convenciones de la gramática y el uso del Inglés estándar" significa centrarse en crear significado, diversidad e interés al hablar, leer y escribir, mediante lo siguiente:

• El paralelismo, que también se conoce como formar estructuras paralelas;
• Los tipos de frases (sustantivo, verbo, adjetival, etc.); y
• Los tipos de cláusula (independiente, dependiente, etc.)

La comunicación que consiste de oraciones cortas compuestas de sujeto, verbo y objeto, es popular en los libros infantiles para aprender a leer, donde las frases sencillas y repetitivas son más que suficientes. Lo malo es que también son una receta para el aburrimiento. Entender cómo mezclar oraciones, hacer listas, alternar el tamaño de las oraciones y unir ideas muy relacionadas, hacen la lectura, la escritura y el habla más interesantes y precisas; y no mandarán a ninguno al mundo de los sueños.